Entendemos la continua interacción e interdependencia entre nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, y nuestras acciones, sin olvidar la influencia de lo que sucede alrededor. Esto nos lleva a vivir situaciones internas críticas de las que nos resulta difícil salir y donde abundan palabras como ansiedad, estrés, pensamientos intrusivos-autodestructivos... Nuestra aplicación de la psicología está centrada en acompañar a cada persona a descubrir qué desequilibrios están causando problemas, que emociones o pensamientos están atascados, y qué herramientas le podemos facilitar para que recupere el equilibrio.

Este proceso se asienta sobre la relación entre psicólogo y paciente como un espacio de confianza, y cada sesión como un laboratorio donde lograr todo lo que se quiere repetir fuera de él.